Cristian Lucchetti fue uno de los jugadores que se sorprendió con la nueva modalidad del cuerpo técnico de Boca: que el plantel desayune sano y nutritivo en Casa Amarilla antes de los entrenamientos. Y tras las frutas y los cereales, la práctica. Y ya sobre el mediodía, las explicaciones del arquero de Boca, quien se siente algo cuestionado por el presente personal y del equipo.
“Como arquero, tengo virtudes y defectos. Errores, tengo 200 mil, pero acá se habla demasiado. Son las reglas del juego, sobre todo, cuando las cosas vienen mal.
En Banfield me hicieron 200 goles, pero con uno que te hagan en Boca, algunos aprovechan para matarte.
Fue gol y te caen: ‘que no salió en un centro, que no se tiró bien’ .., ”, empezó diciendo el Laucha , recién llegado a Boca y todavía asombrado por las repercusiones que tienen las cosas en este club.
“Algunos me critican por no salir en los centros, pero hay que hablar con fundamentos.
No es cuestión de salir por salir . A veces ves que el delantero está marcado y ¿para qué vas a salir? ¿Para chocarte con tu compañero”, señaló.
Sin levantar la voz, dice que, si tiene algo para cuestionarse, es el penal que le hizo a Matos ante All Boys. “ Es la única jugada que me reprocho: pensé que llegaba antes que el delantero y no fue así.
Pero después, nos hicieron goles de pelota parada y también tuvimos un poco de mala fortuna. Pero pareciera que todos los goles son por culpa del arquero y no es así”.
Para Lucchetti, no hay que descartarlo a Boca porque esto recién empieza: “A Boca nunca hay que darlo por muerto y nosotros vamos a pelear hasta el final y defenderemos esta camiseta a muerte . Los balances se hacen al final del campeonato, no podemos decir ahora si es bajo o alto el rendimiento. Estamos hablando en base a los resultados y el exitismo hace que, si ganás, se vea todo bien. Y si perdés, sea todo un desastre”.
Fuente: Clarin