
Christian Cellay habla, explica, respeta y se planta. ¿Será el nacimiento de un líder? Desde que llegó Claudio Borghi, tanto en la pretemporada en Pilar como durante la gira por Australia y Nueva Zelanda, Cellay se convirtió en una de las voces fuertes del grupo. De hecho, Bichi lo nombró capitán en los tres partidos amistosos que disputó. “Estoy muy agradecido porque es una responsabilidad muy linda y muy grande a la vez. Recibir la cinta es algo único e inigualable. La llevé con mucho respeto y orgullo”, se larga Christian, una de las caras nuevas de este nuevo Boca, en un mano a mano con Olé ...
-¿Y ahora le vas a dar la cinta a Palermo?
-Bichi también lo aclaró, más allá de que yo lo piense. El dijo que cuando esté todo el grupo completo, se va a decidir el capitán.
-¿Sos líder? Te gusta hablar bastante...
-Por el puesto que ocupo tengo que hablar. Yo creo que un defensor que no habla no puede jugar. Con el correr de los años, uno va creciendo, y toma responsabilidades en un grupo, trata de acercarse con la gente más grande. Pero creo que para la palabra líder hay otros jugadores, que tienen mucha más trayectoria y experiencia y que llevan muchos años en este club.
-¿Te referís a Riquelme, Palermo y Battaglia?
-Sí, sí, es así. Todos sabemos lo que significan esos jugadores para Boca. Riquelme, Palermo y Battaglia son los líderes de este plantel.
-Desde que llegaste a Boca parecés un referente, ¿cómo será una vez que el grupo esté completo del todo?
-Me parece que éste es un plantel con muchos chicos y obviamente que por mi característica y por la edad que tengo (28 años), me voy a juntar más con la gente grande. Seguramente nos tendremos que conocer mejor y, sí, a mí me gusta participar y tener responsabilidades. Pero lo más importante es armar un buen grupo.
-Venís de Estudiantes y de convivir con Verón, el que lideraba al plantel...
-Nunca recae todo en una sola persona. Siempre se juntan los más grandes para tomar las decisiones grupales, pero consultadas con todo el plantel.
-¿Por qué decidiste llegar a Boca? ¿Había tanta diferencia económica con lo de Estudiantes?
-Sí, hubo esa diferencia. Pero aparte de eso Estudiantes necesitaba vender un jugador más, se había caído lo de Desábato. Entonces, primero apareció algo de Francia, no aceptaron, y después surgió lo de Boca. Estudiantes me manifestó sus necesidades de venta y yo accedí a la transferencia. Y como todos dicen, Boca es Boca. Y es un lindo desafío para mí.
-¿Ya te llegó lo que popularmente se llama el Mundo Boca?
-Llevo poco tiempo, porque estuve de pretemporada y de gira, pero me gusta ese roce, ese contacto permanente con la gente.
-¿Qué se está armando?
-Un lindo grupo, que es la base de todo. Y tratando de armar el equipo, con un cuerpo técnico nuevo y muy claro.
-¿Qué tiene Borghi?
-Es una gran persona, muy simple y muy clara. El se basa mucho en la confianza y al jugador le sirve mucho. Y el tema de no tener esa separación de técnico a jugador es muy buena para nosotros. Así, el día a día se hace más grato y el entendimiento del mensaje es mucho más simple por la alegría que hay en los entrenamientos.
-¿Se puede jugar con línea de tres como propone el técnico?
-Obviamente, quedó demostrado que sí, que se puede y que tenemos material para hacerlo. Es cuestión de trabajar y practicar los movimientos.
-Podés jugar en los tres puestos de la defensa...
-Sí, jugué en los tres puestos de la defensa y en los cuatro de la línea de cuatro. Soy central y por haber jugado en otras posiciones, tengo esa posibilidad.
-¿Cumplís con el requisito del defensor de Boca? Feo, sucio y malo...
-Sabía que hace mucho se decía eso, pero en el fútbol de hoy no sirve sólo eso. Hay que complementarlo con juego y darle la pelota limpia a los volantes para empezar las jugadas.
¿Cuál es el objetivo para este semestre?
-El objetivo está muy claro: ser campeón.
Fuente: Olé